"Un escritor nunca olvida la primera vez que acepta unas monedas o un elogio a cambio de una historia. Nunca olvida la primera vez que siente el dulce veneno de la vanidad en la sangre y cree que, si consigue que nadie descubra su falta de talento, el sueño de la literatura será capaz de poner techo sobre su cabeza, un plato caliente al final del día y lo que más anhela: su nombre impreso en un miserable pedazo de papel que seguramente vivirá más que el. El escritor está condenado a recordar ese momento, porque para entonces ya está perdido y su alma tiene precio". El juego del Ángel. Carlos Ruiz Zafón

sábado, 26 de mayo de 2012

No te vayas nunca

No te vayas de aquí, no lo hagas. Es esa sensación de sentirlo todo en un instante. Es... oírte respirar, oírme respirar, un suspiro profundo y todo. Es querrer morderte, besarte y abrazarte, es retorcerse sin saber porqué. Es descubrirte a ti misma y sorprenderte.

lunes, 7 de mayo de 2012

Cuentan por ahí...

Hace un tiempo me contaban historias parecidas , y me negué a creérmelas.Siempre he sido un tanto escéptica y si no veo las cosas no suelo reconocer que son verdad. Es algo intrínseco en mi personalidad, no puedo remediarlo, pero de algún modo me ha ayudado a ser fuerte con el paso de los años. Es mejor reconocer que me equivocaba en el pasado que haber tenido que romper mis sueños en el presente.
Nadie te cuenta como es en realidad. Lo pintan todo sencillo y perfecto. No hablan de dudas, miedo o agobios. Todos dicen que es tan fácil. Pero mienten. No lo es. No obstante si dijeran la verdad nadie querría aventurarse en terreno pantanoso arremangarse los camales e ir a explorar lo desconocido. Me gusta poner el símil de la selva por cierto paralelismo que le encuentro. Nunca conoces a alguien si no conoces un machete y te adentras en la maraña de vegetación que rodea su aura. Es un reto y una aventura al mismo tiempo. Hay momentos que los árboles te rodean y te agobian tanto que piensas en desistir. Otras veces detrás de la espesura se esconde un paraje negro y terrorífico que no sabes que es. Y en ocasiones no sabes si el camino es el que marcan las piedras o el que está lleno de lianas. Pero ante todo esto solo cabe dejarte llevar por la intuición y poco a poco sentir que formas parte de la espesura, que eres un árbol más o una rama o solo quizá una hoja que se mueve a su compás. Que sientas sus manos como tuyas, su rostro familiar y sus labios como fuente contra tus dudas. ¿Por qué siempre cuentan lo bonito de una relación como una sucesión de besos y caricias y no como la aventura de conocer su alma?

martes, 1 de mayo de 2012



No  mientas. Le beso, mientras me susurra esas palabras al oído. Es imposible resistirse  a esa voz y a sus dedos mientras te recorre la espalda suavemente. Te pone  mirada de niño bueno, los ojitos brillantes y los labios en morritos. Imposible no darle un beso con esa carita. Pero es cuando paras y le miras de nuevo cuando te das cuenta de esa carita de chiquillo picarón que acaba de hacer una travesura. Si ha conseguido que le beses cuando hacia 2 segundos le dijiste que no lo harías más. No puedes evitarlo, es su voz y sus manos las que te tienen cautivada y nada ya puedes hacer. Te resistes para hacerte la dura. De poco sirve la verdad.