Te podías haber callado la puta boca, porque aun no era el momento de decir nada. 
Me repito esto desde ayer. Es un vídeo infinito en el cual solo aparece una pantalla negra y yo diciéndome eso.
He convertido "el mejor año" de mi vida en un desastre. Me he hundido en el barro hasta las pantorrillas y voy sin cuerda. ¡Viva!
Que si que tienes razón en lo que decías, pero la razón nunca da la felicidad, y en este caso menos.
No vale la pena que me insulte sin parar, si al menos me hubieras dejado tu (o no se lo que hemos hecho sinceramente) podría insultarte y odiarte y desfogarme de alguna manera, pero no. Como siempre he sido yo y mi odiosa mente macabra la que le gusta jugar con mi vida como si fuera un castillo de naipes y soplar para ver como se destruye todo lo que había construido, porque a pesar de estar edificado sobre un frágil hilo transparente, en apenas un día me he dado cuenta de yo le quiero más de lo que imaginaba.

No se

No se si estoy siendo masoquista o sensata.
No se si era correcto decir lo que pensaba. Pero es que es verdad, siento que no encajamos como deberiamos de encajar, siento que  voy a un ritmo y tu a otro, siento que vivo en un mundo y tu en otro. Pero desde que te lo dije mi mente no para de torturarme haciendome ver que no valoraba lo que tenía. Tenía al chico más cariñoso del mundo, al chico que me dejaba hacer lo que me daba la absoluta gana, a un chico que me escuchaba aunque no me entendiera, a un chico que le preocupaba que me pasaba. Y voy yo y le digo que necesito cosas en común, conversaciones inteligentes y metas comunes. Voy y le digo que me falta unión de ese tipo y lo tiro todo al garete.
Y aqui estoy de nuevo. 2 años despues, viendo que sólo cuando soy una desgraciada se escribir.

Si sobrevivo 2 semanas a esto, puedo sobrevivir a todo. Pero si no lo hago, no se en que clase de persona me voy a convertir.

Y dejé de hacerlo. No se si por rutina o por cansancio. Quizá fueran falta de ideas nuevas. Me quedé seca y sin nada que decir en el momento que alcancé la felicidad. La llamo felicidad porque no sabría describirla de otra forma, es muy probable que no sea la palabra correcta que defina mi estado mental actual, no obstante lo aproxima. Cuando supe que no tenia nada de que lamentarme ni criticar dejé de escribir. Era como si mi mente no supiera ver lo bonito del mundo y solo supiera ser el punto sarcástico de las cosas malas o desafortunadas que envolvian mi vida.

Y le encontré a el. No es propiamente felicidad, es más bien paz. La no busqueda es  lo que hace que uno se sienta sosegado y no sienta esa necesidad irrefrenable de tener que describir lo que te pasa, porque cuando algo me pasa se lo cuentas a el. Se ha convertido en mi confesor para todo lo que no tiene que ver consigo mismo. Y lo que tiene que ver con el me lo guardo y mi doble mente bipolar lo procesa cada dia de forma rutinaria validandolo cada vez que le beso.

Primavera en Febrero

Tengo esa sensacion de primavera. Esa de un dia soleado y bonito en el que pensar solo en lo que me voy a poner y lo bien que me sienta. Un dia completamente superficial en el que acabar la tarde bajo una palmera de la playa mirando el mar. Un dia en el que no preocuparme ni de temarios ni de examenes ni de resfriados. Un dia de esos que se respira más profundamente porque parece que el aire revitaliza. Un dia de esos que tienen que ser buenos sin duda alguna. Uno de esos dias que te lanzas a la aventura a conocer nuevas cosas. Un dia de campo con el olor de las flores recien brotadas, el olor de la tierra y el sonido de un pequeño riachuelo. Un dia de playa con amigos y una baraja con la que matar el tiempo. Un dia de coger un avión para pasar 4 dias de ensueño lejos de la agobiante ciudad que te ve todos los dias despertar. Un dia de esos que te vas a excursion a conocer cosas nuevas. Un dia de  esos que vas a conocer a alguien especial. Un dia de reencuentro. Un dia con una noche increible. Un dia que de la emocion de saber que va a suceder algo eres incapaz de hacer nada más que disfrutar de esa sensacion de inminente placer. 

Hoy tengo uno de esos dias que parece primavera en Febrero.

Una amiga me ha dicho que si solo se escribir cuando necesito desahogarme ya es hora de que aprenda a escribir cosas felices.

Cada uno tiene sus fantasmas. Unos más y otros menos. Yo tengo un exceso, para mi gusto. Y los guardo como archivos en alguna parte de mi portatil y me torturo de vez en cuando. Masoquismo placentero podria llamarse. Cosas que podrian haber sido y no fueron... incluso a veces los veo en la calle y me pregunto, ¿como es tan facil dejar de hablarse, verse etc, y tan dificil comenzar a hacerlo?