Urban Poet In The Middle Of The Road

Me gusta soñar. Pero no me refiero a soñar como el hecho de desear cosas para un futuro, me gusta la esencia de mi subconsicente, y la razón para que suceda esto es que siempre me sorprende. Lo que la vida misma ve como un hecho poco consistente de futuro mi realidad onirica lo convierte en la más absoluta y tangible realidad. Soñar supone un hecho importante en mi vida digno de una biografia aparte, y quizá mucho más entretenido que la vida misma. Hay noches en las que mi mente se divierte torturandome con gente del pasado y otras que prefiere darme el placer de vivir situaciones alucinante. Creo que no valoramos en toda su esencia lo que suponen los sueños, y por ello viene a desembocar todo este monologo sin sentido. ¿Cuándo morimos..soñamos?
Seria interesante saberlo, porque si es asi , aun pese a la inconsistencia de mis sueños me agradaría vivir en ellos a temporadas. Temporadas de despreocupación en las que deleitarte en un beso efimero o en las que torturarte a ti mismo por tu actos.
No obstante, y no entiendo porque la gente evita hablar de ellos. Sean maravillosos o torturadores, nos dicen en esencia lo que pensamos de nosotros mismo. A mi me han llamado mala amiga, me han llamado buena amante, me han llamado ser cruel y despreciable, y me han llamado en ocasiones valiente y en otras cobarde. Es la opinión más sincera en forma de imágenes que puedes llegar a alcanzar, una imagen de ti mismo en 3D con la que puedes hacer lo que quieras , destruirla , odiarla o amarla. Cada uno toma la decisión que quiere sobre ella.