"Un escritor nunca olvida la primera vez que acepta unas monedas o un elogio a cambio de una historia. Nunca olvida la primera vez que siente el dulce veneno de la vanidad en la sangre y cree que, si consigue que nadie descubra su falta de talento, el sueño de la literatura será capaz de poner techo sobre su cabeza, un plato caliente al final del día y lo que más anhela: su nombre impreso en un miserable pedazo de papel que seguramente vivirá más que el. El escritor está condenado a recordar ese momento, porque para entonces ya está perdido y su alma tiene precio". El juego del Ángel. Carlos Ruiz Zafón

miércoles, 18 de enero de 2012

Nada y todo

Déjame tocar el cielo con los dedos, déjame sentir en un abrazo el mar. 


Pido poco a la vida y a la vez mucho. Quiero momentos de esos que te hacen sentir cosas nunca antes sentidas. Quiero ver lo que no ha visto nadie. Quiero perderme en una ciudad y perderme en mi mente durante tiempo indefinido sin saber quien soy y volver sintiendo que todo es nuevo. Tener la sensación de saberlo todo y conocer a alguien y darte cuenta de lo contrario. Me apetece que una mirada sea eterna y una sonrisa el regalo más bonito que te puedan hacer. Deseo que mis ojos no se cansen de ver nuevos sitios y mis piernas de llevarme hasta ellos. No quiero para quieta nunca, ni dejar de conocer gente, y hasta el último momento vivir cada segundo como si fuera el último.

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