"Un escritor nunca olvida la primera vez que acepta unas monedas o un elogio a cambio de una historia. Nunca olvida la primera vez que siente el dulce veneno de la vanidad en la sangre y cree que, si consigue que nadie descubra su falta de talento, el sueño de la literatura será capaz de poner techo sobre su cabeza, un plato caliente al final del día y lo que más anhela: su nombre impreso en un miserable pedazo de papel que seguramente vivirá más que el. El escritor está condenado a recordar ese momento, porque para entonces ya está perdido y su alma tiene precio". El juego del Ángel. Carlos Ruiz Zafón

lunes, 6 de febrero de 2012

La ley del más fuerte

Con los años me he vuelto intransigente. Me creo en la razón y discuto más que nunca, pero es porque creo en lo que pienso. Reconozco este defecto en mi, pero ha sido inevitable, me he hecho mayor.


Es pasar los años y ver las cosas con otros ojos. Empeñarte en una adolescencia perpetua es el mayor error que se puede cometer, y a la vez el mas frecuente. La gente acostumbra a mirar hacia atrás y a hacer de su futuro un calco del pasado "que tan bien les fue". Es irónico que en este siglo haya gente que cual caballos permitan que el fanatismo y el nihilismo les coloquen  un par de anteojeras que les impida tener la visión del conjunto. De esta forma creamos colectivos "enemigos" por el simple hecho de ignorar a quien tenemos delante. Me da igual la tendencia política u económica todos hacen lo mismo. Es un mero patrón que el ser humano ha creado y se empeña en repetir, y cuando alguien se sale de ese patrón lo juzgamos sin preguntarle que opina al respecto.


Vivimos en un estado de "derecho" en el que nosotros mismos nos privamos de derechos. Nos ponemos como locos por la falta de dinero, pero no sabemos rebelarnos ante la falta de cultura. Una sociedad que construimos hace mucho tiempo en unos cimientos poco sólidos y que lamentablemente y si todo continua como hasta ahora tendemos hacia la autodestrucción.¡ Viva la bagatela!- decían los modernistas, pero no solo ellos lo defendían sino que podemos ver acuñada esta exclamación nuestra querida sociedad actual.


Anarquía, no se habla de ella directamente pero es el trasfondo. Básicamente niños de papa y mamá que no saben que es NO tener dinero. Gente que viaja alrededor del mundo, usa Internet, compra discos, utiliza programas informáticos, compra café en la tienda más próxima a su casa y le gusta, pero no se de cuenta de que cuando sale con su simbolito anarquista a la calle a defender lo que llaman " sus derechos" y a denunciar a " ese horrible capitalismo manipulador de mentes y destructor de almas" están atentando contra sus propias costumbres.


Me niego a ser de derechas, pero me niego más aun a ser de izquierdas. Y para esto último tengo más razones que para ninguna cosa en esta vida. Una sociedad que nos condene a decidir entre ambas tendencias no es  un mundo libre. Ni creo a unos ni creo a los otros, pero me adapto. En realidad la naturaleza nos da la lección más sabia que podemos sacar en claro y poca gente se da cuenta. Si no puedes con el sistema adaptarte a el, no significa que lo defiendas ni que te guste significa que tienes espíritu de supervivencia nada más y nada menos.


Se que no acostumbro a escribir estas cosas, pero de vez en cuando se necesita plasmar lo que se piensa de alguna forma si no uno acaba por destruirse a uno mismo por dentro.

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