"Un escritor nunca olvida la primera vez que acepta unas monedas o un elogio a cambio de una historia. Nunca olvida la primera vez que siente el dulce veneno de la vanidad en la sangre y cree que, si consigue que nadie descubra su falta de talento, el sueño de la literatura será capaz de poner techo sobre su cabeza, un plato caliente al final del día y lo que más anhela: su nombre impreso en un miserable pedazo de papel que seguramente vivirá más que el. El escritor está condenado a recordar ese momento, porque para entonces ya está perdido y su alma tiene precio". El juego del Ángel. Carlos Ruiz Zafón

miércoles, 28 de septiembre de 2011

Siento el sol en la espalda. El calor de sus rayos luminosos calienta mi cuerpo , siento como la sensación de confort me recorre poco a poco  los musculos y me reconforta el alma. Me siento libre sobre las dos ruedas que me sostienen. Un sueño hecho realidad fuera de las fronteras de la mente y el espacio, deseo con todas mis fuerzas repetirlo tanto como mi cuerpo aguante, sudor de el trabajo bien hecho , de alcanzar la cima y sentirte tu. Más tu que nadie y nunca. Y fue tan simple como coger una bicicleta y decidir echar a volar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario