"Un escritor nunca olvida la primera vez que acepta unas monedas o un elogio a cambio de una historia. Nunca olvida la primera vez que siente el dulce veneno de la vanidad en la sangre y cree que, si consigue que nadie descubra su falta de talento, el sueño de la literatura será capaz de poner techo sobre su cabeza, un plato caliente al final del día y lo que más anhela: su nombre impreso en un miserable pedazo de papel que seguramente vivirá más que el. El escritor está condenado a recordar ese momento, porque para entonces ya está perdido y su alma tiene precio". El juego del Ángel. Carlos Ruiz Zafón

domingo, 4 de diciembre de 2011

Marcha atras

Con lo sencillo que hubiera sido no crecer nunca, no llegar a decepcionarte a ti misma, no tener la necesidad de mirar hacia atrás porque no habría un pasado del que arrepentirse. Mirar a alguien y preguntarte porque ser tan idiota, y no haberte dado cuenta antes. Te flagelas con ese pasado como si fuera un latigo de puntas y no sabes porque eres tan sumamente irracional. Y no quieres que eso te vuelva a pasar nunca , porque tu futuro no merece lo que tiene tu presente, porque lo único que quieres es escapar poner tierra por medio no conocer nada ni a nadie y empezar la vida de cero.

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