"Un escritor nunca olvida la primera vez que acepta unas monedas o un elogio a cambio de una historia. Nunca olvida la primera vez que siente el dulce veneno de la vanidad en la sangre y cree que, si consigue que nadie descubra su falta de talento, el sueño de la literatura será capaz de poner techo sobre su cabeza, un plato caliente al final del día y lo que más anhela: su nombre impreso en un miserable pedazo de papel que seguramente vivirá más que el. El escritor está condenado a recordar ese momento, porque para entonces ya está perdido y su alma tiene precio". El juego del Ángel. Carlos Ruiz Zafón

martes, 12 de junio de 2012

Hazme sentir lo que no he sentido hasta ahora. Hazme tener miedo de perderte en cada segundo. Haz que la sola idea de verme forzada a olvidarte sea una pequeña tortura. Y te aseguro que seré tuya. Es más simple de lo que pensamos y a la vez infinitamente más complejo de como lo hacemos. Pero la esencia reside en que si con el tacto de su piel alcanzas el extasis y con el susurro de sus palabras consigue cautivarte la mente, ya nada puedes hacer hasta que te destruya el alma. No eres suya, porque nadie es dueño de nadie, pero tu mente si lo es, y no hay arma más poderosa, tanto para bien como para mal, que el amor.