"Un escritor nunca olvida la primera vez que acepta unas monedas o un elogio a cambio de una historia. Nunca olvida la primera vez que siente el dulce veneno de la vanidad en la sangre y cree que, si consigue que nadie descubra su falta de talento, el sueño de la literatura será capaz de poner techo sobre su cabeza, un plato caliente al final del día y lo que más anhela: su nombre impreso en un miserable pedazo de papel que seguramente vivirá más que el. El escritor está condenado a recordar ese momento, porque para entonces ya está perdido y su alma tiene precio". El juego del Ángel. Carlos Ruiz Zafón

viernes, 3 de junio de 2011

Esta noche

Esta noche el ritmo de nuestras mentes se va a acelerar por momentos. Unas corrientes eléctricas atravesarán nuestras articulaciones, llegarán a nuestras manos y explotarán cual estrellas en el firmamento. Nuestros cuerpos se buscarán como uno solo, el tiempo se parará en ese instante, y solo se retomará cuando nosotros lo decidamos. La fusión inmediata de un núcleo incandescente de agonía interna. El deshielo de un iceberg polar por una onda calorífica metafísica mas allá de todo lo que conocemos hasta ahora. Una sensación única de placer que nos llevará al infinito. Una brisa fresca de playa en crepúsculo. La arena envolviendo nuestros cuerpos. Un halo inigualable de pasión sobrecogedora. Un trecho infranqueable que te lleve más allá de este mundo, más allá de las estrellas que nos observen, más allá de cualquier mirada indiscreta que pueda observarnos. Porque más allá de todo eso, nos encontraremos como nunca antes nos hemos encontrado.

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