Luego, un día, cuando escéptica de todo piensas que lo que estaba en tu imaginación es imposible. Pasa. Se acerca, adquiere el control, empieza con un suave roce de labios. Prueba. Respondes con algo similar que sale de tu boca inexperta. Comienza de nuevo pausado. Para. Te mira. Te derrites en tus ojos, no estas enamorada de el a efectos teóricos, pero a efectos prácticos en ese momento lo estás.Continua sin prisas.Se deleita en el sabor de tus labios. Reconoce cada uno de sus puntos mas recónditos. Y aun ni siquiera te ha tocado. Siguen sus labios entre los tuyos. Beso experto. Sabe donde apretar, sobre que parte detenerse. Su mano se desliza sobre tu cintura. Ruidos. Para y espera. Mientras te mira. Te habla y te pregunta. No sabes que responder, lo que se te pasa por la mente es demasiado confuso para poder expresarlo con palabras racionales. Quieres que siga, que no pare nunca. Cada beso suyo es un momento de éxtasis en tu cuerpo. No entiendes como alguien puede cansarse de algo así. Tu no te cansarías nunca. Pero tu no tienes nada que hacer. Perfecto pero imposible. El ya no cree en el amor. Y como esto siga así, tu acabaras enamorandote de el.
