"Un escritor nunca olvida la primera vez que acepta unas monedas o un elogio a cambio de una historia. Nunca olvida la primera vez que siente el dulce veneno de la vanidad en la sangre y cree que, si consigue que nadie descubra su falta de talento, el sueño de la literatura será capaz de poner techo sobre su cabeza, un plato caliente al final del día y lo que más anhela: su nombre impreso en un miserable pedazo de papel que seguramente vivirá más que el. El escritor está condenado a recordar ese momento, porque para entonces ya está perdido y su alma tiene precio". El juego del Ángel. Carlos Ruiz Zafón

sábado, 26 de febrero de 2011

No quiero enamorarme de ti. No quiero porque temo a esa parte de mi que sale cuando te tengo a mi lado. No quiero enamorarme de ti, y a la vez es lo único que estoy haciendo. Tu presencia me cambia mucho...tengo miedo. Tengo miedo por partida doble. Miedo a enamorarme de ti y ver que surgirá en mi cabeza. Y miedo de pensar que eres lo que espero. Me asusta la idea de dejarme llevar, porque contigo, mi ser, mi mirada y toda yo cae rendida. Y eso no puede ser bueno. Tengo miedo a dejarme caer en la red que forman tu retorcida mente y tus suaves manos. Temo perderme abrazada a ti. Temo perderme en tus calidos labios. No debo enamorarme de ti...