"Un escritor nunca olvida la primera vez que acepta unas monedas o un elogio a cambio de una historia. Nunca olvida la primera vez que siente el dulce veneno de la vanidad en la sangre y cree que, si consigue que nadie descubra su falta de talento, el sueño de la literatura será capaz de poner techo sobre su cabeza, un plato caliente al final del día y lo que más anhela: su nombre impreso en un miserable pedazo de papel que seguramente vivirá más que el. El escritor está condenado a recordar ese momento, porque para entonces ya está perdido y su alma tiene precio". El juego del Ángel. Carlos Ruiz Zafón

viernes, 6 de mayo de 2011

Funambulista


No lo entiendo. No entiendo porque tu de mi. No entiendo porque habiendo mil personas  mejor que yo, tengo que ser yo. Reconozco que me siento alagada, pero me has creado un problema de indecisión. Si no hubiera nada seguiría como siempre, pero has tenido que crear ese algo distinto. Y yo no se que hacer. Por un lado te necesito. Por otro le necesito también. ¿Qué hago yo ahora?¿En qué pienso yo ahora? Me has creado una rayada, me haces que tenga que tomar decisiones. Me haces que me plantee mi vida. Que piense en todo momento en ti. Que no te pueda quitar de mis pensamientos en todo el día. Que… No me hagas decirte que yo también te quiero, porque no quiero decírtelo, porque también quiero...

No hay comentarios:

Publicar un comentario