"Un escritor nunca olvida la primera vez que acepta unas monedas o un elogio a cambio de una historia. Nunca olvida la primera vez que siente el dulce veneno de la vanidad en la sangre y cree que, si consigue que nadie descubra su falta de talento, el sueño de la literatura será capaz de poner techo sobre su cabeza, un plato caliente al final del día y lo que más anhela: su nombre impreso en un miserable pedazo de papel que seguramente vivirá más que el. El escritor está condenado a recordar ese momento, porque para entonces ya está perdido y su alma tiene precio". El juego del Ángel. Carlos Ruiz Zafón

lunes, 7 de marzo de 2011

1:00 AM

Escribir a la una de la madrugada es una de las cosas mas gratificantes que hago y de las que más me gusta. Si tuviera que elegir entre una hora mas de sueño maravilloso y una hora más de  escritura inspirada, sin lugar a dudas me quedo con esta ultima. Aunque los parpados se caigan de sueño y la manos apenas sienta, da lo mismo porque encontré en esta libreta la única pasión insustituible de mi vida. Escribo sobre lo que soy, y soy lo que escribo